A primera hora, las grúas colocaban los últimos bloques de hormigón que ya rodean el mercadillo navideño de Berlín atacado el lunes. Antes de reabrir, los comerciantes han recordado con velas a las víctimas del atentado: entre lágrimas, abrazos y mucho dolor. Justo en el lugar donde se estrelló el camión. Casi tres días después, todos han vuelto al trabajo, toca reabrir los puestos.