La ciudad estadounidense de Los Ángeles ha cerrado este martes todos sus colegios públicos. Una amenaza de bomba creíble, según las autoridades, ha llevado a precintar las más de 900 escuelas públicas y a dejar en casa a 640.000 estudiantes de todas las etapas escolares, desde jardín de infancia hasta Bachillerato. "Hemos recibido por correo electrónico una amenaza contra no una, sino varias de nuestras escuelas" ha explicado en rueda de prensa el responsable de la policía de la ciudad. Al parecer, el correo mencionaba varias mochilas que podrían haber sido escondidas en distintos centros con algún tipo de explosivo en su interior.