En medio de este caos, estalla una granada. Los manifestantes, grupos ultranacionalistas cargan con botellas, palos, piedras, y bombas de humo. No están de acuerdo con la reforma aprobada por el parlamento ucraniano. Que otorga más autonomía a las regiones del este. Mientras, en el interior del parlamento a grito de vergüenza, miembros del partido de extrema derecha intentando interrumpir el acto. Las protestas han causado un centenar de heridos, y la muerte de un policía a causa de un disparo. Esta medida, impulsada por el presidente, estaba incluida en los acuerdos de Minsk firmados el año pasado para detener la escalada de un conflicto que ha causado casi 7 mil muertos en 16 meses.