Un accidente entre dos autobuses escolares en Tennessee, Estados Unidos, ha dejado al menos tres muertos. Dos de los fallecidos son niños. Hay también una veintena de heridos. La tragedia se produjo cuando los menores eran transportados desde la escuela primaria a sus casas. El superintendente de escuelas del condado de Knox, James McIntyre, ha declarado: "Es una tragedia para la que no hay palabras. Hemos perdido a algunos de nuestros niños más pequeños". De momento, se investigan las causas del accidente.