Lloran desconsolados la muerte de este niño. Funerales como este son el día a día en la franja de Gaza. Envuelto en sábanas y todavía ensangrentado, depositan su cadáver en este cementerio. Desde que comenzó la ofensiva el pasado ocho de julio, se han cavado cientos de fosas como estas. La sucesión de bombardeos entre Hamás y el Ejército israelí provocó que el domingo se viviera la jornada más sangrienta desde la guerra del Líbano de 2006. En tan solo dos semanas han muerto más de 500 palestinos, frente a 20 israelís. Según Unicef, cuatro niños en Gaza son asesinados cada día.