Es la tormenta de arena rumbo a la ciudad de Phoenix, Arizona. Sus efectos pronto se han notado en las calles. Polvo rojizo en el aire y escasa visibilidad. Los meteorólogos habían advertido a los conductores detener los autos si estaban en la autopista y esperar. La tormenta ha durado unas cuatro horas. Después, como otras veces, la nube de polvo ha seguido su camino por otros puntos del estado, donde ya están acostumbrados a ver este fenómeno.