En el momento en que las fuerzas especiales ucranianas han dicho basta han lanzado una carga contra los manifestantes y los que han sido alcanzados han recibido porrazos, puñetazos y patadas. También los cámaras que han filmado lo ocurrido han sido amenazados. Y más grave. La oposición denuncia que los antidisturbios han utilizado munición letal. Hay confusión sobre el número de muertos. Al menos uno yace en este hospital improvisado. El médico confirma que ha fallecido por un disparo en la cabeza mientras un religioso reza por él. Fuera, el centro de Kiev es otra vez un campo de batalla. Antes de que las fuerzas de seguridad retiren sus barricadas, sus oponentes -organizados ya como un pequeño ejército- contraatacan.