Miles de policías portugueses fuera de servicio llevaron ayer su protesta por los recortes al Parlamento. Una vez allí, derribaron las vallas de seguridad protegidas por sus compañeros, que lejos de impedírselo, abrieron paso para que los manifestantes llegaran hasta las mismas puertas de la asamblea, donde sus reivindicaciones se hicieron más sonoras.La protesta, que recorrió las calles de Lisboa, había comenzado horas antes en contar de las medidas de austeridad del Gobierno luso."Estamos al borde la indignidad", aseguraba un agente.El presupuesto para el año que viene contempla que la partida del Estado para las fuerzas de seguridad se recorta un 9 por ciento, el equivalente a 66 millones de euros, respecto a este ejercicio.Los presupuestos de 2014 serán aprobados el próximo martes, día para el que ya están convocadas varias protestas.