Por primera vez un canciller visita el campo de concentración de Dachau, cerca de Munich. Una visita que ha suscitado una fuerte polémica, ya que se produce en plena campaña electoral. Como parte de su agenda previa a los comicios, Ángela Merkel estuvo ayer en esta "fábrica de matar", donde se calcula que perdieron la vida más de 40.000 personas durante la época nazi.