Las protestas islamistas desatadas en el 'día de la ira', convocadas por los seguidores del derrocado presidente Mohammed Mursi para denunciar la represión por parte del gobierno respaldado por el ejército, han terminado con 173 muertos y centenares de heridos. En la ciudad de Ismailía, los manifestantes caminaban con las manos en alto hacia la línea de los tanques del ejército cuando estos abrieron fuego a bocajarro. Uno de ellos, que permanecía quieto en medio de la calle, fue alcanzado y cayó al suelo.