En Rusia parece que por fin se aclara la situación de Edward Snowden, el exanalista de la CIA. Hoy, por primera vez en un mes, ha podido salir del aeropuerto de Moscú. Solo hay una imagen del momento. El Gobierno ruso le ha concedido un año de asilo pero ha advertido que será prácticamente imposible verle o hablar con él. Su paradero se mantendrá en secreto.