Tras la muerte en junio de la persona viva más anciana del mundo, esta mujer china se lleva ahora el galardón. Fu Suqing tiene nada menos que 115 años a sus espaldas, que ha conseguido comiendo carne y acostándose todos los días antes de las 20:00. La mujer se casó, tiene seis hijos, 48 nietos, e incluso bisnietos y tataranietos.