La calle se llena de flores mientras la policia sigue investigando si fue un acto aislado de dos islamistas radicales o no. Buscando conexiones de los asesinos que se recuperan en el hospital. Por el momento se interroga a dos detenidos más, un hombre y una mujer de 29 años. La sangrienta imagen de Michael Adeb Olayó, hijo de un nigeriano cristiano, británico de nacimiento, y convertido al islam hace 10 años, no atemorizaba al joven que le grababa.