Al menos 19 personas han muerto y otras 35 han resultado heridas por la explosión de una bomba en los dos autobuses en los que viajaban. El atentando estaba dirigido contra fieles de la corriente islámica chií que se dirigían a Irak. Los dos vehículos han quedado completamente calcinados y los heridos han sido trasladados al hospital más cercano. No es el primer disturbio de estas características. Durante los últimos años chiíes y suníes han protagonizado varios enfrentamientos en Pakistán. La corriente chii representa en torno a un 20 por ciento frente a la mayoría suní.