La búsqueda de desaparecidos continúa en el Costal Concordia. El acceso a la nave se realiza por aire y por mar. Los equipos trabajan contrarreloj. El barco está apoyado en unas rocas, pero si se desplaza podría caer a una zona más profunda y sumergirse por completo. Pero ayer el mar se puso en su contra y movió el barco, lo que obligó a suspender temporalmente unos trabajos que resultan exhaustos.