Cientos de personas han pasado la noche frente a la catedral de Oslo en una vigilia en homenaje a las 76 víctimas de los atentados del pasado viernes. Frente a ellos, el manto de flores y velas que se han ido depositando en recuerdo de los fallecidos. Tampoco faltaron las banderas de un país consternado por el peor atentado de su historia.