En Asturias ha habido una manifestación contra el impuesto de sucesiones porque heredar allí puede convertirse en una ruina. Por una herencia de 300.000 euros hay que pagar 80.000 en impuestos. Si no hay parentesco puedes pagar hasta un 85 por ciento. Las renuncias a la herencia se han triplicado durante la crisis. Hay casos como el de Fabiola y su hija Carmen, en que ni siquiera pueden renunciar a la herencia del padre porque perderían la casa en la que viven. En Andalucía también se están movilizando porque además los bienes de quien renuncia a la herencia se subastan.