Fue el presidente de la primera Copa de Europa para el Barsa, la lograda en Wembley ante la Sampdoria, en el 92. Pero sus momentos de mayor emoción los vivió en La LIga, sobre todo en las dos que se le fueron al Madrid en Tenerife. Fue entonces cuando Núñez mostró su lado más emotivo. Es por derecho propio el presidente del Dream team, una de las mejores épocas de la historia del club, que comenzó con el fichaje de Johann Cruyff como entrenador. Fichó al técnico y a un puñado de jugadores irrepetibles, como Maradona, Quini, Laudrup, Romario o Stoitchkov. Se mantuvo 22 años al frente de la nave culé, el récord de la historia del club azulgrana, y en tan largo mandato el Barsa ganó 140 títulos en todas sus selecciones, 27 sólo en la de fútbol. Ya lejos de la presidencia llegó a ingresar en prisión por asuntos de corrupción, pero en la historia del FC Barcelona ocupa un lugar de privilegio.