¿Se imaginan conducir un Fórmula Uno en la nieve? Es el reto que se ha propuesto y ha logrado el holandés Max Verstappen. El piloto de la escudería Toro Rosso fue el invitado de lujo de Red Bull en el acto de promoción del Gran Premio de Austria de 2016, celebrado en las pistas de esquí en Kitzbühel. Allí demostró el potencial del nuevo vehículo de la escudería, incluso sobre la nieve. Y el resultado ha sido impresionante: jamás habíamos visto un Fórmula 1, con sus 800 caballos de potencia, rodar sobre la nieve a toda velocidad.