Una guerra, un huracán... Cualquier cosa parece que ha pasado por encima del antiguo estadio del Mallorca. Hoy es una ruina pero en su historia están los mejores momentos para el mallorquinismo. "Cuando yo vengo a este campo y lo veo así me dan ganas de llorar sinceramente". Son palabras del veterano del Mallorca Martín Mora que fue portero en los años sesenta. Martín Mora jugaba en Primera y, aunque desde las gradas vislumbra un paisaje desolador, no pierde la esperanza.