El fallecimiento del joven jugador del Real Betis, Miki Roqué, ha caído como un jarro de agua fría en la concentración de la selección española en Gniewino (Polonia). Roqué había sido internacional con las categorías inferiores de España. El jugador del Barça, Cesc Fábregas, ha mandado un mensaje de ánimo a la familia del verdiblanco. "Es que es una noticia muy dolorosa. No le conocía, pero sé que había estado en las instalaciones del Barça. Puyol siempre me ha hablado bien de él, tenían mucho trato porque eran del mismo pueblo".