Miles de aficionados pasan ya las últimas horas antes del partido en las dos carpas habilitadas para ellos junto al Vicente Calderón. Están separadas, cada una en un extremo, para evitar problemas, pero en ambas se vive el mismo ambiente festivo. Existen zonas de descanso para aquellos que han llegado en autobús tras varias horas de viaje, hay también lugares de juegos como futbolines, tiendas, bares... Y pantallas, claro, porque muchos tendrán que seguir el encuentro por ellas ya que no han encontrado entradas. A pesar de eso, están en Madrid para animar a su equipo.