Después de seducir en la Tate Modern de Londres durante seis meses, las pinceladas de Joan Miró regresan a la tierra natal del artista. Las obras ya están en Barcelona buscando el mejor sitio. La Fundación Miró acoge en Barcelona una muestra que sale adelante gracias a los préstamos de muchos coleccionistas privados, y también al patrocinio de la Fundación BBVA.