Marco es el segundo entrenador de un equipo de baloncesto de la primera división española. Tiene problemas en el trabajo, con su pareja y con casi todo lo que le rodea. En pleno partido de liga, sus frustraciones desembocan en una tremenda bronca con el primer entrenador, que deriva en una borrachera y en un accidente de tráfico que le sienta en el banquillo de los acusados. La sentencia le lleva a entrenar a un equipo de baloncesto muy especial, formado por personas con discapacidad intelectual.