Elia cumple 40 años y su aniversario le sirve de pretexto para reunir en una casa rural de lujo a unos pocos amigos y familiares. Hay algo que tiene que comunicarles: es la única ganadora del bote que el Euromillón sorteaba esa semana. A partir del instante en que los invitados son conscientes de que Elia es la afortunada a la que le han caído del cielo 140 millones de euros, el ambiente comienza a enrarecerse y lo que en un principio parecen alegrías compartidas se tornan poco a poco en codiciosas argucias para conseguir quedarse con el dinero de Elia.