Narra las andanzas de la joven Ella, cuyo padre, un comerciante, vuelve a casarse tras la muerte de su madre. Ella quiere hacer feliz a su padre y acoge con cariño a su nueva madrastra y a sus hijas, Anastasia y Drisella, en la casa familiar. Cuando el padre de Ella muere inesperadamente, la joven se encuentra a merced de una nueva familia celosa y cruel. Al final, Ella queda relegada a ser una sirvienta cubierta de ceniza, por lo que le ponen el triste nombre de Cenicienta. Pero Ella no pierde la esperanza y, a pesar de la crueldad con la que la tratan, está dispuesta a cumplir las últimas palabras de su madre, que le dijo que debía ser valiente y amable.