El secretario del principal partido de la oposición italiana, Enrico Oliveri, está en horas bajas. Los sondeos sobre las inminentes elecciones le dan como perdedor. Una noche, tras la enésima discusión, Oliveri se esfuma y deja una lacónica nota. En los ambientes institucionales y del partido se multiplican las hipótesis sobre su suerte mientras que su ayudante, Andrea Bottini, y su mujer, Anna, continúan dándole vueltas al porqué de la fuga y a la posible identidad de un eventual cómplice. Es Anna quien recurre al hermano gemelo del secretario, Giovani Ernani, un genial filósofo marcado por una depresión bipolar. Andrea decide reunirse con él y queda tan fascinado que empieza a contemplar la posibilidad de un arriesgado proyecto. Así, sin previo aviso, un buen día el secretario aparece de nuevo en escena: comienza a hablar en un idioma diferente, poético, lúcido, impactante, sorprendente. La valoración del partido comienza a subir puntos, mientras que la opinión pública y las plazas v