Nick, Kurt y Dale solo piensan en pulverizar a sus intolerables jefes, un psicópata, una devora hombres y un inútil. Dejar sus empresas no se contempla pero sí liberarse de sus respectivos jefes. Con la ayuda de unas copas de más y el dudoso consejo de un impresentable ex presidiario, diseñarán un intrincado y en apariencia, infalible. Solo hay un problema: incluso los mejores planes son infalibles solamente en la medida en que lo son las mentes que los han creado.