La Navidad que intoxica y engorda a tu mascota

La ingesta nociva de la flor de Pascua, de trozos de espumillón y hasta de uvas son motivos que llevan a perros y gatos a las consultas veterinarias en las fiestas

Un gato escala por un árbol de Navidad.

Un gato escala por un árbol de Navidad. / Shutterstock

A. Rubiera

La Navidad ha llegado a las casas y eso, en domicilios con mascotas, tiene su nivel de riesgo no siempre bien controlado. Las grandes decoraciones a base de espumillones brillantes, los abetos de bolas relucientes, las mesas opíparas... hasta las flores de Pascua pueden empezar a verse con otros ojos si en la casa hay perros y gatos.

Empecemos por el árbol. "Los adornos navideños de un árbol suelen moverse estimulando el instinto de juego del pequeño felino; además, por lo general los colocamos en un sitio frondoso donde el gato puede esconderse y subirse. Y si hay algo que les encante a estos animales es subirse a los sitios. Ellos van a querer investigarlo todo...", avisa la veterinaria Ana Bances. Su experiencia le dice que en las clínicas veterinarias "no son frecuentes los accidentes graves navideños por desplome de árboles sobre las mascotas, aunque anecdóticamente sí que pueden producirse otros múltiples problemas, muchos por ingestiones de objetos como espumillón, trozos de plásticos, cuerdas, etcétera", añade.

Si se trata de neutralizar el riesgo del árbol, Bances anima a los dueños a "crearles para estos días salas con juguetes nuevos, más atractivos, con premios como comida... o proteger el árbol, o recurrir a decoraciones menos llamativas para ellos". Y en caso de no renunciar al abeto casero, al menos "ponerlo siempre lo más estable posible y evitar adornos como bolas de cristal y objetos que puedan dañar al animal".

Pero según los expertos no suele ser el árbol lo más problemático para las mascotas. Lo mismo Bances que la veterinaria maliayesa Ana Isabel Cortina apuntan a un elemento tan común como natural: las flores de Pascua. "Sí que son frecuentes las intoxicaciones con esta planta, sobre todo dependiendo de la cantidad que coma el gato", dice la ovetense. "Yo diría que es lo que suele tener más peligro junto con las uvas, los dulces en particular y los atracones en general" a las que también sometemos a las mascotas, añade Cortina.

En concreto, la flor de Pascua posee una alta toxicidad debido al líquido lechoso irritante que circula por los tallos y membranas, según explican los especialistas, y se pone de manifiesto bastante rápido, sobre todo en el caso de los gatos, tanto si hay ingestión como si entra en contacto con la piel o los ojos.

"Los gatos, a nada que toquen con la boca, como son tan delicados para las texturas y sabores, enseguida empiezan a hacer pompas y a hipersalivar. Pueden generar un metro de babas guapamente", anuncia Ana Isabel Cortina. El peligro vendría, aclara, por un potencial cierre de vías respiratorias del animal, infrecuente pero no imposible. "Lo más común serán los vómitos, pero como haya una faringitis importante se le pueden cerrar las vías respiratorias y puede requerir de acción urgente de los veterinarios", confirma Ana Cortina.

Pero hay más que decir de la Navidad y las mascotas. Sobre todo, es buen momento para recordar que los manjares que se preparan para las fiestas en familia no deberían ser compartidas por las mascotas, que engordan tanto como los humanos y, además, les puede sentar fatal el exceso.

Un ejemplo: "En los perros es muy tóxico el cacao, así que con el chocolate que lleva mucho cacao hay que tener mucho cuidado y no se tiene siempre. Se ven muchas intoxicaciones en perros", indica Ana Bances. "También les sienta mal la cebolla, que es otra cosa que la gente desconoce", añade. Y el ajo, la sal, lo picante... enumera Cortina.

También la fruta puede tener su intríngulis. "Las pepitas de las uvas tienen taninos que les pueden provocar fallo renal. Y sí, hay gente que les da uvas. Todavía hace nada atendí una consulta por eso".

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