La Dirección General de Tráfico (DGT), en aras de mejorar la seguridad en las carreteras españolas, ha apostado por actualizar los dispositivos que todo conductor debe tener en su vehículo. El último de estos cambios afecta a los triángulos de emergencia, empleados para avisar al resto de coches de una incidencia, y que deberán ser sustituidos por un nuevo dispositivo.
Desde hace décadas, cada vez que se produce un accidente o una avería en circulación, los vehículos que quedan inmovilizados en la vía, incluido el arcen, deben estar señalizado. Para ello se han estado usando los triángulos como señal de aviso al resto de usuarios de la carretera.
No obstante, este dispositivo puede suponer un riesgo extra para los propios conductores ya que se ven obligados a salir del coche y recorrer cierta distancia para la colocación del triángulo. Aún con el chaleco de seguridad, también obligado, no deja de ser un peatón andando por una vía que puede ser arrollado por otro conductor.
Para evitar esta peligrosa situación, la DGT ha apostado por un nuevo dispositivo: la luz V-16. Se trata de una baliza homologada, que generalmente lleva un imán en la base para adherila al coche. Funciona con pilas y suele ser resistente al agua. Su precio, por el momento ronda los 12 euros.
¿Cuándo será obligatorio?
Así, todos los conductores deberán adquirir este dispositivo, aunque su obligatoriedad no será inmediata. La Dirección General de Tráfico ya le ha puesto fecha a esta nueva norma: A partir del 1 de enero de 2026, la luz sustituirá definitivamente a los triángulos y además deberá tener geolocalización.
Sin embargo, este último punto es el que debe cerrarse a lo largo de este próximo mes ya que diciembre es el plazo que se ha marcado la DGT para conectar el sistema de luz con la plataforma de Tráfico. Por eso, aunque ya hay conductores que cuentan con las luces V-19, se recomienda que no comiencen a utilizarlo hasta dentro de unas semanas.
