Estamos en pleno otoño y el caqui es una de las frutas más típicas de esta estación del año. Procedentes de Asia, su cultivo se remonta al siglo VIII en China y Japón, no llegó a España hasta 1870. De sabor dulce, color atractivo y pulpa carnosa, el caqui también recibe el nombre de palosanto porque solía madurar a partir del 1 de noviembre.

Al ser una fruta típica del otoño, cada vez son más las fruterías que las incorporan en sus estantes. Este es el caso de Mercado, cadena de supermercados en los que podrás adquirir  piezas individuales de unos 250 gramos a un precio de 0,62 euros y también, recipiente con un kilo de la fruta en su interior.

Esta fruta de temporada es de lo más saludable, pues está cargada de fibra y antioxidantes. Destaca su aporta de vitamina A que es esencial para la vista, mantiene en buen estado la piel, el cabello, las mucosas, los huesos y fortalece el sistema inmunológico. También tiene vitamina C que contribuye a la formación de colágeno, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos. Además, la combinación de ambas vitaminas convierte al caqui en un potente antioxidante.