La Posh Spice, la chica pija de las Spice Girls, Victoria Beckham, nunca permitiría mostrarse en alguna imagen sin estar radiante, derrochando elegancia sin sudar. Sin embargo, Victoria Beckham ha evolucionado, y ahora convierte el ejercicio físico y la dieta en dos de los pilares de su día a día, hasta el punto de dejar a un lado la perfección en el maquillaje o el peinado.

La artista y empresaria ha transformado su imagen y ahora luce unas piernas tonificadas y fuertes que se acompañan de una figura también muy marcada. ¿Cuál es su secreto? Dieta estricta y duras rutinas de ejercicio a cargo de un entrenador personal muy cotizado.

Bobby Rich es el profesional que está guiando a Beckham en su transformación. Este exdeportista internacional de judo, con hasta cinco medallas a nivel internacional, fue también coach en el pasado de David Beckham y Brooklyn, uno de los hijos del matrimonio.

Rich, en unas declaraciones a The Sun, confirma que Victoria entrena en el gimnasio cinco días a la semana, incluso cuando está de viaje, momento en el que organizan sesiones en línea.

Entrenamientos de alta intensidad

Las rutinas de Rich están diseñadas por él mismo, ajustándose al acondicionamiento que solía realizar cuando era deportista. En los programas de entrenamiento se planifican picos de esfuerzo y gases de recuperación. La principal novedad es la introducción de ejercicios de fuerza y movimientos funcionales.

Victoria Beckham puede gastar en torno a 600 calorías en cada sesión, y además seguirá quemando energía tras terminar los ejercicios.

La dieta, otro pilar básico

Otro cambio importante que está experimentando la artista es el vinculado a la alimentación. Su esposo llegó a reconocer que Victoria había pasado los últimos 25 años comiendo siempre lo mismo: pescado sin verduras.

Ahora, con un programa de tonificación física tan exigente, su dieta ha variado. En ella aparecen alimentos como los aguacates, las nueces o el pescado azul, todos ellos ricos en grasas saludables.

No obstante, el control de su dieta también le permite darse algunos caprichos, como el vino. Y por supuesto forman parte de su ingesta habitual productos que ayudan a reafirmar su piel, como el vinagre de sidra de manzana, o una curiosa práctica, poner un poco de colágeno en el café.