El artesano Juan Gil diseña las joyas canarias para lucir en las Fiestas de Mayo y el Día de la Madre

Su marca es emblema de la tradición joyera del Archipiélago y por estas fechas enfrenta su particular temporada alta en su taller de Igueste de San Andrés

Prevé participar en la Feria de Mayo del Parque García Sanabria

Un pequeño taller escondido en una casa en Igueste de San Andrés es el espacio elegido por Juan Gil para dar rienda suelta a su creatividad y trabajar en la creación continua de nuevas piezas para su colección de joyas. El artesano, originario del pueblo de Anaga, es un enamorado de su ciudad y un férreo defensor de sus tradiciones. Carnaval, fiestas patronales o, como en esta ocasión, las Fiestas de Mayo son las culpables de que ocupe gran parte de su tiempo entre brazaletes, argollas canarias y recortes de conocidas personalidades que lucen sus creaciones. 

Juan Gil ha presentado la solicitud para participar en la Exposición Regional de Flores, Plantas y Artesanía Tradicional de las Fiestas de Mayo que se celebrará en el Parque García Sanabria los primeros cinco días del mes. Para artesanos contemporáneos como él solo hay diez plazas disponibles, por lo que permanece a la espera de una confirmación… Sus creaciones no solo son modeladas por las reinas de Mayo, también por quienes se coronan en Carnaval o en las fiestas en honor a San Pedro de Igueste de San Andrés.

El artesano es todo un emblema de la tradición canaria. Prueba de ello es la confianza puesta en su trabajo para la creación de la corona que se otorga en la Gala de Elección de la Reina cada febrero. Otro de los últimos proyectos en los que trabaja es la reconstrucción del halo que porta el santo patrón de su pueblo. No supo rechazar la petición y ahora está envuelto en la colocación de piedras naturales y su puesta a punto para el día grande de la festividad, el 29 de junio. Lo sintió como un deber pues, allí por donde va, presume de que es nacido y criado en Igueste, al tiempo que recuerda su infancia en la que recogía cochinilla por el pueblo para ganarse un par de duros. Para poder costear su trabajo pone a disposición de la Comisión piezas de su creación que se sortearan para recaudar el dinero necesario. 

Pasión por la artesanía

El amor por su profesión le viene de herencia. Aunque su oficio sea totalmente autodidacta, en su familia hubo quien, como él, disfrutaba diseñando sus propias creaciones. Su abuelo, conocido en el pueblo como Cho Tosco, se ganó el apodo a pulso porque realizaba sus propias herramientas y cestas de mimbre, además de trabajar con la piedra. “Mi abuelo era artesano por devoción, no por obligación”, reconoce Gil. Aunque en ese tiempo la necesidad y la utilidad también jugaban un papel importante en los oficios.

"A mi abuelo lo llamaban Cho Tosco. Él era artesano por devoción y no por obligación"

En la Feria de Mayo, las plazas para artesanos tradicionales que no se cubran se destinarán a artistas contemporáneos como Juan Gil, aún así, al ser tantos, nada está garantizado para el iguestero. Mientras, la actividad en su taller es frenética. El menestral se prepara para el Día de la Madre, una de las festividades en la que más se requieren sus obras como regalo. Además, las romerías y los bailes de mago típicos de estas fechas simbolizan la temporada alta del joyero natural de Anaga.  

Reconocimiento internacional

Desde que en 1999 obtuviera el carné de artesano del Cabildo de Tenerife, su marca, Juan Gil, ha logrado decorar las orejas de la actriz Toni Acosta y la cantante Rosario Flores, entre otras reconocidas personalidades. “Hay un par de ellas anilladas” bromea mientras enseña la colección de modelos fotografiadas con sus joyas que cubre la pared del taller.

"Nací y me crie en Igueste. Recuerdo que de pequeño cogía cochinilla por un par de duros"

Por el momento, el artesano no tiene quién continúe con su labor. Dácil, su hija mayor, y Aday, el pequeño de la familia, no se han interesado por continuar su legado. Su oficio es autodidacta, porque bien dicen que con el tiempo y la paciencia se adquiere la ciencia. Sin embargo, aunque aún le quedan diseños que popularizar, estará encantado en hacer de maestro si alguno de sus hijos quisiera continuar con su labor para la artesanía canaria.