La nueva Ruta del Hermano Pedro cuenta ya con más de 500 inscritos

Más de medio centenar de personas han formalizado ya su inscripción para participar en la Ruta del Camino del Hermano Pedro, que se celebrará el sábado organizada por los ayuntamientos de Granadilla de Abona y Vilaflor, con la colaboración de AENA, Titsa y los voluntarios del espacio religioso de la Cueva.

Esta edición número 17 cuenta con un dispositivo de seguridad que integran unos 60 efectivos, que se desplegarán por todo el recorrido de la Ruta desde Vilaflor hasta la Cueva del Hermano Pedro, en las inmediaciones de la cabecera de la pista del Aeropuerto Tenerife Sur, en Granadilla de Abona. La coordinación se realizará desde el Puesto de Mando Avanzado que estará ubicado junto al puesto médico, en el punto de destino de la actividad.

La Ruta del Camino del Hermano Pedro comenzará a las 7:00 horas desde la plaza de Vilaflor. A las 6:00 está prevista una misa para los caminantes en la iglesia de San Pedro Apóstol y, a continuación, comenzará la ruta desde el casco urbano, con la llegada a la Cueva programada para las 13:00 horas. Los caminantes cuentan con otras opciones para participar en esta iniciativa, como realizar la ruta desde el Convento del casco urbano de Granadilla de Abona, en la Plaza González Mena (9:30); desde Charco del Pino, en la zona de El Chorro (9:30); la plaza de la Cultura de San Isidro (10:30) y desde la plaza de El Médano (11:30).

Con casi 19 kilómetros de recorrido desde el casco urbano de Vilaflor, este sendero símbolo de la memoria colectiva y de gran valor natural, cultural, patrimonial y religioso cuenta como novedad el paso por un tramo del Camino recuperado desde el punto de partida hasta Charco del Pino.

Desde 2005, cuando se inició el estudio para recuperar y revalorizar el Camino del Hermano Pedro y sus adyacentes, comenzó reto de enlazar a través de esta ruta los municipios que conforman la comarca: Fasnia, Arico, Granadilla de Abona, San Miguel de Abona y Vilaflor de Chasna. El Camino del Hermano Pedro es una vía de trashumancia –la empleó el santo para trasladar a su rebaño– que se extiende entre Vilaflor y Granadilla de Abona que se encuadra en un conjunto de caminos tradicionales, algunos de los cuales aparecen en mapas históricos del siglo XVIII y XIX.