Resucita el nuevo muelle de Puerto de la Cruz

La Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife impulsan de forma conjunta el proyecto del puerto pesquero, deportivo, comercial y turístico de Puerto de la Cruz. Su tramitación está pendiente de un informe complementario que elabora la Corporación insular sobre las especies marinas, paso previo a la redacción de la evaluación de impacto ambiental.

El consejero de Obras Públicas, Vivienda y Movilidad del Ejecutivo regional, Pablo Rodríguez, defendió ayer, en el pleno del Parlamento, la apuesta del Gobierno autonómico por el desarrollo de esta obra. «Este proyecto representa una demanda histórica de la población del norte de Tenerife y tiene un extenso historial que ha tenido que atender a condicionantes impuestos por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, así como al cambio de categoría de puerto de interés general a puerto deportivo para permitir que su gestión pueda realizarse desde el Cabildo», recordó en su respuesta a una pregunta del diputado y alcalde de La Orotava, Francisco Linares.

Incidencia en la fauna marina

Pablo Rodríguez explicó que el proyecto se encuentra a la espera «de la emisión de un informe complementario, que debe desarrollar el Cabildo de Tenerife, sobre el estudio de la población de cetáceos, tortugas y otras especies marinas protegidas, para evaluar el efecto del proyecto sobre la biodiversidad marina , con el objetivo de continuar con el procedimiento y obtener el informe favorable del Ministerio para seguir avanzando en este proyecto».

Las trabas

El proyecto data de 2018, pero en 2021 la Dirección General de Lucha contra el Cambio Climático y Medio Ambiente del Ministerio para la Transición Ecológica decretó la caducidad del expediente. El pasado octubre, el Gobierno canario remitió nueva documentación a la Dirección General e inició de nuevo el procedimiento. El pasado 5 de febrero, el Ejecutivo regional recibió el informe de la Subdirección General de Biodiversidad Terrestre y Marina en el que, entre otras cuestiones, se estudia la población de cetáceos, tortugas y otras especies protegidas para evaluar el efecto del proyecto, que ya fue remitido al Cabildo de Tenerife.

Mientras Linares se refirió a que «los que vivimos en el Norte seguimos esperando a que, alguna vez, podamos ver las palas para que se inicie una obra añorada por todos», Rodríguez apuntó que se trata de un proyecto «necesario para el norte de Tenerife y para Canarias».