El Ayuntamiento de Puerto de la Cruz ha acordado cesar de manera inmediata la actividad pública de la Asociación Protectora de Gatos La Rosaleda de acuerdo con la presidencia de este centro privado, pues su situación imposibilita la atención segura a los animales.

Según ha explicado el consistorio este lunes en un comunicado, en el informe en el que se basa esta decisión se detectan incumplimientos veterinarios, sanitarios, medioambientales y urbanísticos en la citada instalación.

Son un cúmulo de circunstancias insalvables en el corto plazo en unas instalaciones que, según el informe, se encuentran obsoletas y que podrían convertirse en un foco de infección para los propios animales, añade el Ayuntamiento.

La Concejalía de Bienestar Animal recibió el pasado mes de mayo una solicitud de amparo municipal por parte de la protectora de gatos La Rosaleda, con domicilio en el municipio, que declaraba estar atravesando una situación sanitaria muy complicada.

En la solicitud se advertía del fallecimiento de 46 gatos en tres meses a raíz de múltiples contagios que, a pesar de todos los esfuerzos realizados, no lograban controlarse.

Por ello el Ayuntamiento inició un proceso de investigación en el que han participado el Consejo de Colegios de Veterinarios de Canarias y Colegio de Veterinarios de Tenerife, junto con los técnicos municipales de Medio Ambiente y Sanidad, la Concejalía de Bienestar Comunitario y la Policía Local, además de la unidad de la Guardia Civil Seprona.

El concejal de Bienestar Animal, Alberto Castilla, propició de esta manera que se realizase un informe pormenorizado de las circunstancias del refugio en un proceso durante el cual la asociación logró aparentemente dar respuesta a la grave situación planteada inicialmente, pues se consiguió frenar el número de muertes que se estaban produciendo.

Aunque se ha determinado el cese de la actividad pública, se permite continuar con la atención a los gatos que hay en el centro, siempre con el objetivo de velar por la dignidad y el bienestar de los ejemplares que se encuentran dentro, añade el consistorio.

Además se intensificará la vigilancia policial en las inmediaciones de la protectora para perseguir infracciones relacionadas con el abandono de animales, pues la asociación asegura que es una situación que desde hace muchos años ocurre en los exteriores de sus instalaciones.

De igual forma se elevará el caso a instancias superiores y se creará una mesa de trabajo con las áreas implicadas, que asesorará a la asociación a todos los niveles para poder recuperar en un futuro próximo su actividad pública, si así lo considerase conveniente.