La nueva depuradora de aguas residuales de Arona en Montaña Reverón recibió ayer un impulso decisivo. Después de que su construcción fuera adjudicada por 22 millones de euros en mayo del año pasado, el consejo de administración de la sociedad mercantil estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), del Ministerio para la Transición Ecológica, anunció la adjudicación por 41.536.757 euros del contrato de ejecución de las obras y pruebas de funcionamiento del proyecto de los colectores e impulsiones asociados a la depuradora de Montaña Reverón.

Hasta 17 empresas presentaron sus ofertas. Las seleccionadas fueron las que forman la UTE Asch Infraestructuras y Servicios-Hidrotec Aguas, que tendrán un plazo de 24 meses, 18 para la ejecución de las obras y 6 meses para la fase de puesta en marcha. La actuación, declarada de interés general del Estado, es parte del plan de saneamiento y depuración que Acuaes desarrolla en Tenerife en base al convenio suscrito con el Cabildo de Tenerife y el Consejo Insular de Aguas, que prevé una inversión de 170 millones de euros, cofinanciados por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional Feder 2014-2020.

El objetivo de la actuación es la eliminación de los vertidos directos, sin adecuado tratamiento, que actualmente se producen a través de los emisarios submarinos ubicados en San Miguel, Las Galletas o Palm-Mar. Asimismo se contempla la regeneración de las aguas residuales depuradas para permitir su reutilización para riego agrícola. La actuación conjunta de Arona Este-San Miguel contempla la ejecución de cuatro estaciones de tratamiento y bombeo, seis estaciones de bombeo, así como una red de colectores e impulsiones de 64 kilómetros de longitud, que permitirán la conexión de los sistemas de saneamiento de Arona Este y San Miguel de Abona con la depuradora de Montaña Reverón, cuyas obras está previsto se inicien en los próximos meses. En el proyecto adjudicado se ejecutarán las estaciones de tratamiento y bombeo de Las Galletas y de Cho que trasladarán los vertidos producidos en la zona ubicada entre la TF-1 y la costa. A ellas conectarán las nuevas impulsiones que proceden desde Costa del Silencio, Guaza y la futura de Palm-Mar. La zona situada al norte de la TF-1 verterá directamente a la nueva depuradora. Serán 40 kilómetros de conducciones a los que se suman los 13 kilómetros del emisario terrestre de la estación depuradora de Montaña Reverón.

El alcalde de Arona, José Julián Mena, celebró ayer el anuncio del Gobierno central de la adjudicación de las obras de los colectores e impulsiones del Sistema de Saneamiento de Arona Este, que se concretará en la nueva depuradora de Montaña Reverón, a donde serán conducidos los residuos de zonas como Las Galletas, Palm Mar, Costa del Silencio o Guaza. «Ese sistema de saneamiento evitará la utilización de emisarios en el mar en zonas como San Miguel, Las Galletas o Palm Mar, además de contemplarse la reutilización de las aguas para uso agrícola, una vez tratadas, algo similar a lo que ya se hace en Cabo Blanco, donde se tratan para su uso en jardines», aseguró.

Mena subrayó que «desde el inicio del mandato, la sostenibilidad y el cuidado del entorno, del litoral y del medio ambiente han sido la constante de este gobierno», por lo que señaló que «la realización de estas obras, el tratamiento de los residuos y evitar los vertidos en el mar del municipio son una gran noticia, todo ello con una importante inversión, que se va a situar en 41,5 millones para Arona». El alcalde aboga por «completar el sistema de saneamiento para un tratamiento integral de todos los residuos en el municipio y poner fin a décadas de un cuestionable trato al litoral en muchas zonas de Canarias y del conjunto de España».

El consejero de Desarrollo Sostenible del Cabildo de Tenerife, Javier Rodríguez, indicó por su parte que esta actuación es «prioritaria»: «Forma parte del plan de saneamiento y depuración a ejecutar en la Isla a través de un convenio entre el Cabildo y Acuaes, con el objetivo de acabar con el problema de aguas residuales que sufrimos desde hace décadas». «El compromiso del Cabildo para terminar con los vertidos de las aguas residuales y alcanzar una isla más sostenible se está haciendo realidad», concluyó.

La cubierta del pabellón de Las Galletas


El Ayuntamiento de Arona informó ayer de que ya trabaja en sacar de nuevo a licitación las obras de sustitución de la cubierta del pabellón de Las Galletas, que quedaron paralizadas meses atrás. Todo ello se producirá, además, de manera paralela al proceso de penalización previsto para la empresa adjucataria en caso de incumplimiento, algo que ha ocurrido debido a la falta de materiales y a su encarecimiento, que está ralentizando o paralizando obras públicas a todos los niveles. En el caso de Las Galletas, el área de Obras del Ayuntamiento de Arona trabaja ya para poder sacar nuevamente a licitación la ejecución de los trabajos, por lo que se espera que, en los próximos meses, se puedan retomar las obras. Desde el gobierno de Arona se ha explicado que se espera que el interés mostrado en la demora de los trabajos se traduzca, por parte de la oposición, en su apoyo a las modificaciones de crédito que sean necesarias para seguir impulsando obras en el municipio y que, hasta ahora, se ha producido lo contrario: una postura de bloqueo constante. | El Día