Rafael Díez Alcalde es arquitecto técnico de una empresa contratada para ofrecer asistencia especializada al Parque Rural de Teno. Cuando abordaron la necesidad de instalar una señal de advertencia de peligro por el cruce habitual de cabras en la sinuosa vía de acceso a Teno Alto, este chicharrero de 51 años de edad se preguntó: «¿Qué pinta una señal con una vaca suelta en Teno Alto?». La normativa de tráfico sólo contempla el diseño de la silueta de una vaca en la señal P-23, que advierte de un peligro «por la proximidad de un lugar donde frecuentemente la vía puede ser atravesada por animales domésticos». Entonces puso todo su empeño en lograr un nuevo icono, una señal única para Teno Alto.

Las señales de peligro que prevé la DGT tienen la silueta de una vaca y de un ciervo (P-24). Quieren decir peligro por la proximidad de un lugar donde frecuentemente la vía puede ser atravesada por todo tipo de animales domésticos, y peligro por la proximidad de un lugar donde frecuentemente la vía puede ser atravesada por animales en libertad. En el segundo caso tampoco se refiere únicamente a ciervos.

Díaz Alcalde se puso a buscar normativa, «como la convención sobre la circulación vial de Viena, de 1968, que habla de emplear como símbolo la silueta de un animal de la especie, doméstica o silvestre, que sea más probable encontrar en cada zona». No se rindió y encontró ejemplos curiosos. Es habitual que en otros países del mundo se utilicen las siluetas de los animales más frecuentes en determinadas zonas. En Australia la señal amarilla de peligro con la silueta de un canguro es todo un icono nacional, como la de los osos en Canadá, pero el triángulo rojo con fondo blanco también alberga siluetas de jabalíes en Croacia, alces en Suecia y otros muchos animales como osos, caballos, patos, ardillas, ovejas, cerdos, ranas o camellos.

La excepción que más interesó a Díez Alcalde es la del Parque Nacional de Doñana, en Andalucía, donde pueden verse señales de advertencia de peligro con siluetas de linces, serpientes, conejos, jabalíes, aves, perdices y hasta mariposas. Tras mucho debate interno, se encargó de confeccionar la silueta a partir de una foto, con ayuda de un amigo diseñador, y colocó la imagen de una cabra de Teno Alto en el centro de esta señal personalizada. Espera que, si no hay inconvenientes, quede colocada esta misma semana en la carretera que da acceso a este caserío de Buenavista, con un doble objetivo: advertir de la posible presencia de cabras sueltas a los conductores y convertirse en un nuevo símbolo para Teno Alto. «A lo mejor hasta los turistas se paran por allí a hacerse fotos con la señal», señala. De momento, al alcalde de Buenavista del Norte, Antonio González (SSP), tampoco le desagrada la idea: «Que se utilicen esas señales contextualizaría mucho mejor el tipo de ganadería que los visitantes de Teno pueden encontrarse y sería más acertado que la imagen de la vaca».