Siete ejemplares de murciélagos de Madeira, una especie protegida, han sido derivados al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Tahonilla, en Tenerife, tras quedar atrapados en una trampa de pegamento colocada al aire libre, lo que causó la muerte de tres de ellos.

El personal del Centro de Fauna Silvestre de La Tahonilla, que depende del Cabildo de Tenerife, trabaja para mantener con vida a los cuatro ejemplares que sobrevivieron tras caer en la trampa de pegamento, que se usa para capturar ratones, informó la corporación insular este viernes en un comunicado.

Al respecto, La Tahonilla señala la importante biodiversidad que existe en las islas, por lo que es necesario que la población sea consciente de que en los espacios abiertos no se pueden colocar trampas de pegamento que pueden afectar a especies en peligro "o sumamente delicadas, como es el caso", precisa el veterinario del Centro, Alejandro Suárez.

En los espacios abiertos no se pueden colocar trampas de pegamento

El murciélago de Madeira figura como vulnerable en la Lista Roja de especies amenazadas de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza y, como todas las especies de murciélagos de España, se encuentra protegida e incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.

En Canarias existen siete especies de murciélagos, dos de ellas endémicas de las islas y otra perteneciente a la Macaronesia, todas insectívoras y altamente beneficiosas para el sector primario.

Todas estas especies también están protegidas, puntualiza el Cabildo de Tenerife.

En concreto en las islas se encuentran el murciélago orejudo canario (Plecottus teneriffae), el murciélago canario de bosque (Barbastella barbastellus guanchae), el murciélago de Madeira (Pipistrellus maderiensis), murciélago rabudo (Tadarida teniotis), nóctulo pequeño (Nyctalus leisleri), el murciélago de borde claro (Pipistrellus kuhlil) y el murciélago montañero (Hyspsugo savii).