Colores fluorescentes, formas geométricas, mobiliario por encargo, piezas icónicas de diseño industrial… En la creación del nuevo concepto de hotel los máximos protagonistas han sido Lauro Samblás, director de arte canario reconocido internacionalmente por su maestría fusionando arte y moda para firmas como Adidas o Gucci; y el estudio de interiorismo Marengo e&f, nacido en la isla de Tenerife y con proyectos por toda España con un enfoque único basado en conceptos globales que inspiran cada diseño y ambiente, para conseguir emocionar y hacer sentir.

 

El tándem estudio-artista ha querido recuperar el lenguaje del color, llevándolo a su máxima expresión con la creación de un universo de luz muy poderoso que transcurre en un delicado equilibrio en el que el cromatismo es el valor de marca. El equipo ha tratado el color como una emoción que influye en nuestro estado de ánimo, y por eso ha querido jugar con la reinvención de un concepto vacacional más experiencial y sensorial que conecta el sueño con la realidad, haciéndolo real y vivible en un espacio que combina volúmenes, texturas y formas en torno al proyecto lumínico de Com.Ied Barcelona. Así, en el nuevo Bitácora se combinan papeles de Cavalli y Cordonée, piezas icónicas de Kartell, Ketall y Vondom y esculturas diseñadas en exclusiva -medusas para una piscina o una jirafa gigante que se visualiza desde el lobby-, todo desde un concepto de eterno verano.  

 

Seis piscinas en un extenso y diáfano solárium, la terraza Up! sólo para adultos en la azotea del hotel, toboganes para todas las edades, club infantil, bares y restaurantes, spa… Las zonas exteriores han sido reinventadas completamente para lograr abrir el establecimiento gracias a la dotación de amplitud, horizonte, purezas de línea, simetría y modernidad, además de habilitar accesos directos desde la calle a sus zonas de piscinas y restaurantes. El resultado es un hotel que deja atrás su pasado y mira sin complejos ni justificaciones a los mercados del futuro. Un ejemplo que refleja el acierto de concebir los espacios como escenarios bien entendidos que apuestan por el diseño y la estética, sin renunciar a un hotel que lleva siendo un éxito desde su creación hace más de 30 años.