El Pleno del Cabildo ha apoyado una moción conjunta de CC-PNC y PP para establecer «una hoja de ruta consensuada respecto al transporte guiado como futuro de la movilidad en la isla de Tenerife». La traducción es que la apuesta en la planificación de los próximos años, puede que, incluso, décadas, es la ampliación de las líneas del tranvía y, como posibilidad real, la implantación de, como mínimo, un tren al Sur y puede que, también, otro al Norte. El segundo punto, la oportunidad «única y ahora», de acometer este desarrollo con financiación externa a través de fondos estatales o europeos, ha pesado en el voto favorable de Ciudadanos, clave para que salga adelante la iniciativa. El PSOE se abstiene, aunque coincide plenamente con el propósito y la redacción de la propuesta. Apoya el transporte guiado y apuesta por el dinero externo de la resiliencia para compensar por la Covid-19. Su voto se debe a que «no se cree» el posicionamiento de CC, «por sus vaivenes de los últimos tiempos, una auténtica veleta política».

Esta lectura de la razón del voto socialista no coincide con la de los proponentes desde la oposición, que ven «un guiño a su socio –desde fuera–, Sí Podemos Canarias». El popular Manuel Fernández llega a decir que es «como jugar al ping pong entre Cs, o sea Enrique Arriaga, y la formación de izquierdas». Su portavoz, María José Belda, mantiene la posición del grupo con un sentido ecologista y el recuerdo de que el Intercambiador de Transportes de Los Cristianos, «ese que Arona se merece como nadie», afirma más de uno, se anuncia como fin del Tren del Sur. Le advierten de que el proyecto –expropiación con justiprecio de los terrenos incluida– sólo contempla una planta de sótano preparada para ello si es que se hace realidad algún día.

«Impulsar y priorizar las actuaciones del tranvía y los trenes del Norte y del Sur». Esa es la traducción de lo votado, en la línea del último Consejo de Administración que ha avalado la reestructuración financiera. El consejero nacionalista Félix Fariña defiende las bondades de un transporte guiado «fiable, seguro y sostenible» que responde a «las necesidades de movilidad en el corredor sur de la Isla». Sin olvidar «el desarrollo de la red en el Área Metropolitana, en particular la conexión con el aeropuerto Tenerife Norte-La Laguna y la extensión de la línea 2 al Suroeste”. O, incluso, la que puede llevar hasta la playa de Las Teresitas cruzando la capital tinerfeña de Oeste a Este.

El consejero del PP Manuel Fernández recuerda su apoyo «desde siempre, ya desde sus inicios en 2001» al transporte guiado en Tenerife. En el contexto de «un modelo de movilidad insular sostenible y eficiente”». Fernández se muestra «sorprendido por la abstención del PSOE», que entiende como «la necesidad de contentar a su socio de gobierno, Sí Podemos Canarias, contrario a desarrollar la política ferroviaria de la Isla». Insiste en que «eso es aquí, porque en Gran Canaria opinan otra cosa». Belda le contesta: «Se lo he explicado tres o cuatro veces en otros plenos». Fernández hace un par de llamadas a «defender el interés general por encima de los partidistas como Pedro Martín, sometido al vaivén constante de los grupos políticos minoritarios».

El segundo argumento mueve a Enrique Arriaga, portavoz de Cs, a votar a favor: la financiación de los proyectos a través del Mecanismo de Reconstrucción y Resiliencia, u otros similares, de índole estatal o europeo. Pese a mostrarse «perplejo por la posición de CC», vota a favor.

La oposición frontal llega desde Sí Podemos Canarias. Belda acusa a Arriaga de «continuista». Echa en falta «políticas de participación ciudadana, preguntarle a la gente, porque esa participación no empieza y acaba en este salón de plenos». Su apuesta para la movilidad pasa «por los carriles BUS-VAO».

El consejero Javier Rodríguez Medina defiende la posición del PSOE. Parece totalmente a favor de los dos puntos de la moción, pero se abstiene. Cosas de la política.

Regulación del autocaravanismo y «no» a la comercializadora

El Cabildo contribuye a regular el autocaravanismo de forma homogénea en Tenerife y en todas las Islas. Es la síntesis de una moción institucional a iniciativa de Enrique Arriaga (Cs), pero con modificaciones de todos los grupos para «instar a ayuntamientos, cabildos y Gobierno de Canarias a que legislen, de manera homogénea y única, la presencia de las autocaravanas vacacionales en Canarias, un turismo cada día más demandado». Arriaga agradece el apoyo unánime de las formaciones y la participación de colectivos, plataformas y asociaciones implicados que han aportado sus sugerencias. La moción recoge «la necesidad de realizar un estudio sobre el posible impacto medioambiental» que puedan inferir las áreas de servicio específicas para este tipo de turismo sobre el entorno natural. Con ese informe, podrían ponerse en marcha las medidas para minimizarlo o eliminarlo a través de acciones como la colocación de contenedores de reciclaje, vaciado de aguas grises, negras y carga de agua. Por último, se plantean iniciativas de promoción turística a través de apps, páginas webs o puntos de información de las áreas existentes en Canarias para la instalación de estos vehículos itinerantes. También encontró apoyo institucional la moción de Blanca Pérez (CC) sobre el refuerzo de los operativos contra incendios, con las modificaciones en el texto aportadas por los grupos. No tuvo tanta fortuna Ruth Acosta (Sí Podemos) con su propuesta de una comercializadora pública a través del ITER para reducir el coste de las tarifas eléctricas. Hubo debate ideológico con alusiones al gas natural, las renovables, quién gobierna o a que una comercializadora apenas incide en la tarifa del consumo. Rechazo a la iniciativa.