El área de Planificación del Territorio, Patrimonio Histórico y Turismo del Cabildo de Tenerife ha estimado el recurso de alzada presentado por el alcalde de Icod de los Vinos, Francis González (CC), por las obras de la plaza Andrés de Lorenzo Cáceres y, tras meses de controversia, da la razón al Ayuntamiento de la Ciudad del Drago, que podrá ejecutar los trabajos de rehabilitación tal y como estaba previsto desde finales de 2020.

González celebra que el Cabildo les haya dado finalmente «la razón en todo», lo que a su juicio demuestra que «esto fue una maniobra de la oposición, cuyo objetivo era simplemente retrasar unas obras que eran y son necesarias. Es una pena que se quiera hacer política con una actuación que había que hacer. Se ha hecho política y lo único que han logrado es un retraso, que sólo perjudica a nuestro municipio».

«El Cabildo de Tenerife llegó a paralizar las obras, tal y como pidió el Partido Popular a principios de marzo. Cayeron en un error, con resoluciones que reconocen las presiones a través de las redes sociales y de los medios de comunicación. La oposición vio un asunto para tratar de dañar al grupo de gobierno (CC-Cs) y lo único que han hecho es ir en contra de los intereses del pueblo de Icod de los Vinos», subraya

«La idea era ponerla bonita»

El mandatario de la Ciudad del Drago recuerda que en la plaza siempre se ha actuado, antes de las Fiestas del Cristo, para mejorar su imagen y garantizar su adecuado mantenimiento: «El año pasado las fiestas tuvieron que trasladarse al Santuario del Cristo, donde nos centramos entonces. A partir de octubre decidimos hacer lo que siempre se ha hecho: acondicionar la plaza y darle un lavado de cara. La idea era simplemente ponerla bonita y guapa, si cabe la expresión».

«Sin embargo», detalla González, «al comenzar los trabajos, el concejal de Obras informó de que se había detectado riesgo de desprendimiento de algunos elementos que estaban, literalmente, hechos gofio. Podían caerse desde alturas considerables y existía riesgo para la seguridad de las personas, así que decidimos actuar por emergencia y se sanearon los elementos que podían desprenderse, tras pedir la pertinente autorización. Nos llegó, pero a la misma vez que llegó ese permiso, y debido a las presiones de los partidos políticos de la oposición en Icod, también se emitió una orden de paralización».

Un hecho anecdótico

Francis González considera que no se jugó limpio en esta polémica: «Se mostraron fotos de otras épocas, actuaciones de mandatos pasados y se puso el acento en algún hecho anecdótico y desafortunado, como la cara del león de uno de los copones que un operario trató de arreglar con buena intención. Nos acusaron de querer deteriorar el patrimonio e insistieron en que la plaza estaba protegida, pero eso no es cierto. Lo que está protegido, lo único que es Bien de Interés Cultural (BIC) es la iglesia».

A su juicio, lo ocurrido en este emblemático parque es comparable a que «el Ayuntamiento de Icod de los Vinos no pudiera arreglar los adoquines deteriorados de una calle del conjunto histórico. No se trata de transformar nada, sólo de reparar elementos dañados. Pero fruto de esas presiones se tomaron decisiones erróneas como la suspensión cautelar. Presentamos alegaciones, y nos dieron la razón en casi todo, por lo que se levantó esa suspensión», en el mes de abril. «Sin embargo, entendimos que aún era necesario presentar un recurso contra medidas planteadas como la imposición del tipo de pintura o de la contratación de un especialista en restauración para unos trabajos que se iban a realizar con moldes sacados de los originales».

«El recurso ha sido aceptado y, tras las primeras alegaciones, ahora ya nos dan la razón en todo. Lamentablemente, las actuaciones se han tenido que parar y hemos perdido muchos meses por culpa de la oposición. Ahora ya tenemos vía libre incluso para el color. Si hubiéramos bajado los brazos, el Ayuntamiento tendría que haber gastado mucho más dinero de todos. Lo discutimos y lo peleamos porque sabíamos que teníamos razón», insiste Francis González. Los trabajos ya se han retomado y los operarios han comenzado a reconstruir los balaustres dañados con ayuda de los moldes que ha preparado una empresa especializada. Los moldes servirán para recuperar el aspecto original de todos los elementos dañados por el paso del tiempo y sucesivas intervenciones de los gobiernos de Icod. «Ahora podemos retomar la hoja de ruta y nos gustaría que en septiembre, que son las fiestas del Cristo, la plaza pueda tener ya otro aspecto. No sabemos aún si será posible lograrlo en estos meses que quedan, pero vamos a intentar que tanto los jardines como el resto de elementos de la plaza lleguen de la mejor manera», avanza.

El alcalde icodense lamenta que «los que han hecho política con estas obras de mantenimiento de la plaza no levanten la voz ante la lamentable situación de la oficina de la Agencia Tributaria Canaria (ver despiece), que el Gobierno de Canarias acondicionó en 2018 y ahora, después de gastarse en torno a 190.000 euros, están desmantelando sin llegar ni siquiera a abrirla. De eso no dicen nada, pese a que obligará a los vecinos de Icod de los Vinos y de esta comarca a desplazarse mucho más lejos para ser atendidos. Se lanzaron a hacer daño con la plaza, obstaculizaron y lograron parar la obra y de esto no dicen nada. Espero que el pueblo se lo recuerde en el futuro».

Una oficina cerrada y 190.000 euros perdidos

Francis González lamenta que el Gobierno de Canarias haya decidido finalmente desmantelar la oficina de la Agencia Tributaria Canaria en Icod, que se planificó en el mandato anterior y nunca llegó a ponerse en uso «por falta de voluntad» del actual Gobierno canario. «Es una decisión política que supone perder unos 190.000 euros entre el coste de la obra de acondicionamiento y el alquiler de la oficina, que nunca ha llegado a abrirse porque a este gobierno parece que no le interesa, aunque sí van a abrir alguna sede en el Sur y en una isla oriental. Es inaceptable y una gran deslealtad institucional», censura González.

Crecen las visitas al Parque del Drago

Después del parón por el estado de alarma y una etapa de transición por los efectos de la pandemia del coronavirus, el emblemático Parque del Drago ha vuelto a reactivar el cobro de entradas desde el pasado 1 de junio. En estos primeros días, «la tendencia es interesante», según destaca el alcalde, «ya que estamos teniendo datos de visitas similares a los de momentos previos al Covid-19 y eso es muy positivo». En el parque se han introducido mejoras en el control de accesos, que ahora está digitalizado y el consistorio espera incrementar así sus ingresos. Mientras se busca el apoyo de otras administraciones públicas para terminar, acondicionar y dotar el Centro de Visitantes, el Consistorio icodense baraja realizar mejoras en las zonas ajardinadas del Parque del Drago, «de la mano de los expertos del Comité Técnico del Drago». Francis González también echa en falta una mayor presencia de este «emblema natural de Icod y de Canarias» en las promociones turísticas del Archipiélago: «Parece que se olvidan del Drago Milenario en algunas campañas institucionales».