El fuerte oleaje registrado desde el domingo afectó de forma especial a la costa de Candelaria. El paseo que discurre por el frente de la Plaza de La Patrona y por San Blas es el punto más dañando, así como algún muro de las viviendas de la calle Obispo Pérez Cáceres que limitan con la playa de Candelaria.
Durante la madrugada del martes, el mar de fondo dañó especialmente el tramo del paseo que ya afectó el pasado febrero y que motivó la retirada de las estatuas de Romen y Tegueste, que forman parte del conjunto escultórico de Los Menceyes, cuyo autor es el escultor José Abad. El mar triplicó el tamaño del hueco que creó hace cuatro meses entre ambas figuras.
Esta vez, además, destruyó parcialmente la barandilla de seguridad del paseo en ese punto y dobló varios metros de la que forma parte del paseo de San Blas. Una vía ésta que no parece haber sufrido los desperfectos ocasionados por otros temporales marítimos.
El acceso rodado y peatonal al paseo litoral de la Basílica de Candelaria permanece cerrado desde la mañana de ayer por el Ayuntamiento de la Villa Mariana, ante la evidente situación de peligro. El mar alcanza a una parte de la plaza de la Patrona de Canarias y esparce por la zona una gran cantidad de las baldosas del paseo.
A escasos metros, a la playa de Candelaria cayeron restos de los muros de los patios de algunas viviendas de la calle Obispo Pérez Cáceres (o de La Arena), también a causa de los embates del mar. Una situación que preocupa a la población del lugar, que ya ha expresado la necesidad de que se adopten medidas de seguridad para la zona mediante la construcción de una escollera, si fuera posible.
Para hoy estaba programado un encuentro entre el gobierno municipal y el Servicio Provincial de Costas en Santa Cruz de Tenerife. El objetivo era, y es, abordar la solución para este punto del litoral. Una zona en la que el mar produce daños con frecuencia.
Hasta el momento, Cabildo y Ayuntamiento de Candelaria han abordado el proyecto para proteger el paseo y la Plaza de la Patrona, que también implica a la Dirección General de la Costa y el Mar. Hasta el momento, la solución que se baraja es prolongar la obra realizada para salvar el paseo de San Blas, cuyos trabajos consistieron en reforzar la cimentación del muro, socavado por el oleaje, y en colocar una escollera para protegerlo de los temporales marinos y del batir de las olas, fenómenos muy comunes en esta zona. El coste fue de 582.861 euros.
La previsión apunta a que las condiciones del mar mejores durante esta jornada.
