Más de una treintena de cruces y media docena de capillas engalanaron ayer el Puerto de la Cruz recuperando así el homenaje del municipio a su patrona, la Cruz, tras el paréntesis de 2020 obligado pro el covid. Desde Punta Brava hasta Las Dehesas, La Vera, Las Arenas, San Felipe- El Tejar, Calle Nueva, La Paz, El Botánico, Martiánez y El Durazno, así como desde la Cruz de la Casa de Aduana, pasando por la Cruz de la Plaza del Charco, y las de la calle Mequinez hasta el Chorro Cuaco en la calle Valois, el casco urbano, este es "el municipio con más cruces por kilómetro cuadrado de Canarias", según informa el gobierno local.
Como novedad, en esta edición camino de la nueva normalidad, el área de Fiestas aporta como novedad la invitación a un grupo de diseñadores de la ciudad a quienes se encomendó engalanar cruces de tres metros de altura con motivos florales. Las mismas están emplazadas en cada una de las entradas y salidas de Puerto de la Cruz, desde Punta Brava hasta Las Arenas, pasando por El Botánico y San Antonio, así como en el muelle, la entrada al municipio que por el mar.
La solemne misa en honor a la Cruz de Plata –data del siglo XVII–, con el alcalde, Marco González, encabezando una amplia representación de la Corporación municipal, fue emitida por las cuentas del Ayuntamiento en redes sociales. A mediodía tuvo lugar la tradicional traca, recuperada «para rememorar todas las historias y leyendas que surcan la memoria de todos los portuenses que, orgullosos, contemplan su historia ribeteada por esas cruces y capillas que iluminan las calles de la ciudad cada 3 de mayo».
Con anterioridad, a primera hora de la mañana, tuvo lugar la ofrenda floral en El Templete del Peñón del Fraile, amenizada por la Banda de música de Puerto de la Cruz. Previo a este acto, se desarrolló el homenaje a la Cruz de los trabajadores en las Casa Consistorial, con representación de todos los grupos políticos. En este homenaje lo protagonizó el personal de Obras y Servicios municipales, que empleó la tea procedente del desmantelado Parque San Francisco.
En la calle Mequinez, permaneció expuesto el trabajo de diferentes colectivos, así como de los centros escolares de la ciudad, que también rindieron honores a la patrona de Puerto de la Cruz. Todo ello, completado por las cruces que, a título particular, engalanaron muchos residentes, quienes las expusieron en sus viviendas.
