El retorno de los vecinos afectados por el hundimiento de la calle Virgen del Carmen, en Puerto de Santiago, se producirá en el plazo de dos semanas. Será posible en ese periodo si el desarrollo del plan de trabajo para la reposición del tramo de vía afectado se completa según lo planificado. Además, el gobierno municipal tendrá que evaluar las circunstancias de movilidad en la zona para determinar si autoriza la ocupación de los inmuebles desalojados el pasado 26 de febrero.

Las 20 personas fueron realojadas por el Ayuntamiento en un hotel situado en las inmediaciones de los inmuebles ubicados entre los números 9 y 19 de la calle Virgen del Carmen, que permanece cerrada al tráfico desde ese día debido al socavón que se produjo “debido a la excavación y trabajos de refuerzo de un muro”, lo que causó “un descalce, produciendo un vaciado del relleno de la calle”, según constataron los servicios técnicos municipales. Ese trabajo forma parte de la construcción de un edificio de 30 viviendas y garajes en el número 23 de la calle Sol –paralela a la afectada–, que cuenta con la preceptiva licencia municipal.

El desplome registrado en la calle Virgen del Carmen –la obra privada linda con ambas vías– produjo el hundimiento en la carretera, “existiendo un hueco que ha dejado la calle totalmente descalzada”, según consta en el informe que elaboró el técnico municipal. Casi culminada la tarea de desmonte del tramo, una vez gunitado el talud resultante y colocada la malla y los perfiles, está a punto de comenzar la reconstrucción del muro. “La empresa informa de que, técnicamente, a partir de ahí podrían volver los vecinos a sus viviendas, pero tendremos que valorar la situación porque entre los afectados afectados hay muchas personas mayores a los que hay que garantizar la asistencia en caso de emergencia”, explica el alcalde de Santiago del Teide, Emilio Navarro.

Durante la mañana de ayer, los vecinos fueron informados del estado de la obra de la posibilidad de que retornen a sus casas. En todo caso, Navarro Castanedo insistió en la necesidad de contar con todas las garantías. Los trabajos de reposición de la calle y del realojo de los 20 vecinos perjudicados lo asume la constructora.