El ‘Tour de la Ilusión’ implica a los 37 menores de entre 7 y 15 años de edad que forman parte de la Escuela Municipal de Ciclismo de Santa Úrsula en una iniciariva de captación de fondos y juguetes para la Fundación Pequeño Valiente, que desde 2015 ha atendido a un centenar de niños y niñas con cáncer. 

Los pedales de cinco bicicletas estáticas, cedidas por la Ciudad Deportiva de Tacoronte, no paran de girar junto al Ayuntamiento de Santa Úrsula para hacer realidad, pese a la pandemia del coronavirus, la tercera edición del Tour de la Ilusión. Esta iniciativa solidaria, a beneficio de los niños y niñas con cáncer de la Fundación Pequeño Valiente, implica a los 37 menores, de entre 7 y 15 años de edad, que forman parte del Club Ciclista Bentor, fundado en 1994 y siempre implicado en la integración social.

La actividad comenzó a las 12:00 horas de ayer y se mantuvo en marcha hasta poco antes del toque de queda, fijado a las 22:00 horas. Los ciclistas solidarios volverán a turnarse para mantener activas las bicis entre las ocho de la mañana y el mediodía de hoy. A su lado, un puesto de la Fundación Pequeño Valiente recauda fondos y juguetes para mantener activa su causa en unos tiempos especialmente difíciles.

Nuria González, trabajadora social de esta fundación, subraya que el colectivo necesita más ayuda en estos tiempos porque, tal y como ocurre con buena parte de la sociedad, muchas familias de niños con cáncer también sufren el impacto de la crisis económica, “lo que incrementa su vulnerabilidad social y económica, y nos ha llevado a prácticamente duplicar el número de beneficiarios de los bonos de alimentos”. Esta fundación, creada en 2015, cuenta con unos 500 socios y 60 voluntarios que han permitido atender en estos años a un centenar de niños y niñas con cáncer y a sus familias. Ofrecen atención psicológica y social, apoyo educativo, respiro familiar y actividades lúdicas en los hospitales.

El secretario del Club Ciclista Bentor, Carlos Marrero, recuerda que este es el tercer Tour de la Ilusión, que cada año se implica con diferentes causas sociales, como mejorar la planta de oncología pediátrica del HUNSC o la atención a las personas con autismo. “Queremos ayudar a colectivos que lo necesitan y lo merecen y, a la vez, concienciar a los niños de la importancia de ayudar a los demás“, destaca Marrero. El presidente, Ramón González, recalca el compromiso social del club y anima a la población a acercarse durante esta mañana a Santa Úrsula para apoyar a los niños con cáncer.