Los datos sobre el desempleo juvenil en Tenerife son demoledores porque 9.977 chicharreros menores de 25 años están desempleados, lo cual supone el 70,1%. A nivel de Canarias, el 42,9% del total de los 23.000 parados de esta franja de edad, casi la mitad, son tinerfeños. Y entre enero de 2020 y enero de 2021, un año marcado por la pandemia del coronavirus, el incremento ha sido de 4.071 jóvenes. La fuente es oficial, el Observatorio Canario del Empleo, la Formación Profesional y los Asuntos Sociales (Obecan). Un panorama terrible que critica el grupo de Coalición Canaria en el Cabildo.

El peso de los parados jóvenes en Tenerife es ahora del 8% (9.877 en un global de 122.335) frente al 6,35% de hace un año (5.806 para el total de 91.389). El aumento ha sido, por lo tanto, de 4.071 jóvenes, un 70,1% más en paro.

La Encuesta de Población Activa (EPA) del último trimestre de 2020, conocida el pasado 28 de enero, incide en la destrucción del empleo durante el pasado año en las Islas. Una tasa de paro que supera el 25%, concretamente el 25,22%, cuando la media del Estado es del 16,13%. Una tasa que en Canarias incluso rebasaría el 32% si se contabilizan los trabajadores en ERTE. Pero la situación más preocupante es la enorme tasa de paro juvenil, más de 20 puntos por encima de la media estatal. La grave situación, empeorada por la crisis sanitaria de la Covid-19, se ha cebado aún más en el acceso al empleo de los jóvenes canarios.

El experto.

Vicente Zapata es profesor de Geografía Humana y Director del Observatorio de la Inmigración de Tenerife. Opina que “los datos de desempleo son preocupantes en general, pero más aún en lo que atañe a la juventud canaria, que observa con frustración las escasas expectativas de encontrar un empleo en el actual contexto de crisis”. Considera el experto que “aparte de medidas inmediatas para incentivar la generación de oportunidades laborales y promover el emprendimiento de los jóvenes, cabe una honda reflexión colectiva acerca de cómo construir una respuesta adecuada a quienes cada vez son más conscientes de las dificultades para optar a una ocupación profesional”. Concluye Zapata: “En ese proceso no deben encontrarse solos, sino sentir el apoyo institucional, del sector empresarial y del conjunto social. La pandemia ha traído destrucción de empleo, pero también nuevas oportunidades laborales en distintos sectores a explorar por el sistema educativo y las iniciativas de formación actuales y futuras”.

Visión universitaria.

Eduardo Febles Díaz tiene 23 años y es estudiante de Derecho en la ULL. Además de miembro de Juventud por el Clima y portavoz de la Asociación Canaria de Estudiantes (ACE). Considera que “la tasa de paro juvenil en Canarias es extremadamente preocupante”. Considera que “obedece a un monocultivo económico en el turismo y a la falta de diversificación en otros sectores con mucho más valor añadido y posibilidades de empleabilidad como las energías renovables o las tecnologías”. Cree Febles que “con la actual crisis económica, provocada por la pandemia de la Covid-19, deberían aprovecharse los fondos europeos destinados a paliarla para modificar el modelo económico neoliberal imperante por uno basado en valores de sostenibilidad con el medio ambiente y que amplíe las perspectivas de salidas laborales para la juventud canaria”.

Estudio y trabajo.

Alberto Dieter Graeff Paz es estudiante de ADE en la ULL y delegado de La Factoría de Cohesión Ciudad Puerto. Estudiante y trabajador a sus 24 años. “Son datos desoladores” apunta. Reflexiona que “si ya antes de la crisis del coronavirus éramos un colectivo especialmente afectado por el desempleo, la pandemia ha acrecentado esa realidad”. Para él “estos números facilitan el trabajo a los más pesimistas” pero no se resigna: “Creo que los jóvenes tenemos la llave, la mentalidad, los principios y el valor para trabajar sobre nuevas líneas de recuperación con el aporte de ideas y soluciones creativas, además del trabajo con compromiso en ellas”. Propone “lograr que la empresas canarias, en su mayoría Pymes, sean capaces de apreciar nuestro potencial y valor es un reto que todos como sociedad debemos asumir”. Porque, concluye, “una sociedad sin oportunidades para los jóvenes está abocada a la decadencia”.

La óptica política.

La portavoz adjunta de CC en el Cabildo, Verónica Meseguer, señala que “estamos ante una situación alarmante, con cerca de 10.000 jóvenes en paro, por lo que es necesario que el Cabildo ponga en marcha iniciativas inmediatas para mejorar su empleabilidad”. Meseguer resume: “La destrucción de empleo entre los menores de 25 años en el último año es muy preocupante”. Y concluye: “El equipo de gobierno se dedica a vender titulares sobre lo que va a hacer, pero las expectativas para nuestros jóvenes son cada vez peores y no ven que haya respuesta ni solución”.