Las obras de la sede de la Policía Local de El Rosario han llegado a su final. La reforma del espacio –ubicado en la primera planta del edificio del antiguo Ayuntamiento, en La Esperanza– comenzó un año atrás y se vio afectada por las interferencias provocadas por el confinamiento ante la covid-19. Se trata de un proyecto que tuvo un presupuesto de ejecución de 42.500 euros y que ha proporcionado un lugar más amplio y con mejor tecnología, así como otras condiciones de trabajo de los agentes y operatividad de las instalaciones.

La primera teniente de alcalde y concejala de Seguridad Ciudadana, Sara Cabello, explicó que las condiciones en las que debía desarrollar su trabajo la policía “no eran las más idóneas”, y lamentó que la “falta de espacio, ausencia de la correcta distribución de vestuarios entre las agentes mujeres y sus compañeros masculinos o la imposibilidad de disponer de una zona de reunión y seguimiento en caso de emergencias eran solo algunas de las deficiencias de la antigua sede”. Y celebró: “Ahora lo resolvemos con la renovación completa de la Jefatura de la Policía Local”.

Entre otras nuevas dependencias, la obra ha permitido habilitar dos oficinas de atención al ciudadano, sala de reuniones en la que podrá instalarse el Cecopal en caso de activación del Plan de Emergencias Municipal (PEMU) y un baño para personas con movilidad reducida. Anteriormente, la Jefatura carecía, incluso, de acceso interior al único vestuario habilitado, al que los agentes debían acceder desde el exterior del recinto.

La creación de nuevos espacios fue posible gracias a que parte de la planta baja de las antiguas casas consistoriales quedó liberada al trasladarse la oficina del Consorcio de Tributos a sus nuevas instalaciones situadas en el número 18 de la plaza del Ayuntamiento.

“De esta forma, la práctica totalidad de la planta baja de la sede municipal, en cuyo piso superior se encuentran los Servicios Sociales, está destinada a la Policía Local, ampliando, de esta forma, unas instalaciones que se habían quedado obsoletas y muy pequeñas para el normal desarrollo del trabajo de los agentes”, indicaron desde el Ayuntamiento. Así pues, la redistribución del espacio –176 metros cuadrados– ha permitido la ejecución de nuevos despachos, vestuarios femenino y masculino, baños –incluyendo uno adaptado–, sala de espera para los ciudadanos, sala de reuniones y de Cecopal, almacén y zona de descanso-office.