El informe ambiental bloquea el refugio pesquero de El Pris

El barrio de El Pris, en Tacoronte, tendrá que seguir esperando, y ya van 56 años, por un nuevo refugio pesquero. Tras anunciarse en 2015 y modificarse posteriormente, desde 2019 permanece bloqueado mientras se redacta el nuevo informe de impacto ambiental del dique de unos 45 metros que debería proteger la rampa de varada y la zona de la grúa. El Gobierno de Canarias anunció hace ya seis años el inicio de los trabajos, pero por ahora no se ha movido ni una piedra y tampoco hay visos de que la obra pueda comenzar a corto plazo. El alcalde, José Daniel Díaz (NC), lamenta el “importante retraso” de esta infraestructura, pero celebra que en el nuevo presupuesto regional al menos haya al menos una partida de 200.000 euros para mejorar y ampliar la rampa de varada, “lo que podría aportar algo más de seguridad”.

Según Díaz, el refugio pesquero se ha encontrado con las trabas burocráticas y administrativas que dificultan los informes de impacto ambiental, que dependen del Gobierno de Canarias, y luego tendría que volver a pasar por la autorización de Costas. “Hemos tratado de que se agilice, pero hay unos trámites y un orden de entrada de proyectos que no se puede alterar”, reconoce el alcalde tacorontero.

Poco consuelo supone para los pescadores de El Pris el compromiso de mejorar al menos la rampa de varada, para lo que sí habrá fondos en el presupuesto de la Comunidad Autónoma gracias a una propuesta de Ciudadanos (Cs), negociada también con CC, NC y PSOE. Díaz confía en que esa obra sí pueda licitarse este año. En el sector consideran que sin un dique, poco o nada cambiarán sus difíciles condiciones de trabajo.

Partida de 200.000 euros

Esos 200.000 euros para la rampa de varada se han incorporado al presupuesto del ente Puertos Canarios, en su capítulo de inversiones directas. Ahora quedaría pendiente redactar el proyecto para poder licitar y ejecutar los trabajos. Esa mejora de la rampa cuenta casi con tanto presupuesto como el proyecto inicial del refugio pesquero, que en 2015 se valoraba en 299.000 euros y contaba con un dique de 15 metros. La obra no se ejecutó y el Gobierno canario licitó, en marzo de 2018, un proyecto mejorado, con un dique de 45 metros y un presupuesto de unos 600.000 euros. Salió a concurso y de nuevo ninguna empresa se presentó. Ahora existe un proyecto mucho más ambicioso, con un coste de casi 2 millones de euros, pero sigue en trámite administrativo y aún no ha superado un paso clave: el informe de impacto ambiental.

Este refugio pesquero es una demanda histórica de El Pris, ya que permitirá a los pescadores salir a trabajar entre 60 y 90 días más al año. Dos o tres meses más para faenar supondrían una gran mejora para el sector y también para los restaurantes que venden pescado en la comarca. En la actualidad, apenas pueden trabajar unos 6 meses al año, pero con el refugio aspiran a salir a pescar entre 8 y 9 meses. En la Cofradía de El Pris quedan alrededor de una veintena de profesionales de la pesca, un número que crece un poco en verano y se reduce en invierno, cuando la actividad prácticamente se paraliza.

Dique de protección

Este proyecto prevé un dique de protección para hacer frente a los frecuentes días de fuerte oleaje que dificultan o impiden las labores de embarque y desembarque. Su objetivo es disminuir la agitación del mar, provocada por el oleaje y las corrientes, en la zona de acceso a la rampa y la grúa.

Contar con un proyecto con todas las autorizaciones será solo el primer paso para avanzar hacia un sueño que aún tardaría varios años en poderse ejecutar, tras la licitación y adjudicación definitiva. Dadas las condiciones del mar en la costa de Tacoronte, la actuación podría tardar entre dos y tres años, puesto que sólo se puede trabajar en la zona en los meses con menos oleaje.