La magia y la ilusión viajaron este año sobre ruedas en todos los municipios y barrios del norte de Tenerife. Ver pasar a los Reyes Magos, aunque solo fuera unos segundos, permitió mantener viva la tradición en tiempos de pandemia y llenó de alegría a los miles de niños y niñas que disfrutaron del paso de las caravanas reales desde ventanas, balcones, azoteas y aceras, mucho más cerca de sus casas que en años anteriores.
Ningún municipio dejó pasar la oportunidad de pasear a los Reyes Magos en vehículos descapotables por todos sus núcleos poblados. Las caravanas se desarrollaron durante toda la jornada en las 15 localidades norteñas, entre Tacoronte y Buenavista del Norte. Los tres recorridos con más público fueron los de los municipios con más habitantes: La Orotava, Los Realejos y Puerto de la Cruz. La reducida superficie de la ciudad turística, con apenas 8,7 kilómetros cuadrados, permitió que su paseo real comenzará por la tarde. Los casi 207 kilómetros cuadrados de La Orotava, y los 57 de Los Realejos, obligaron a establecer recorridos maratonianos en ambos municipios que duraron unas once horas y media, de 9:00 a 21:30 horas.
La Orotava.
Los Reyes Magos salieron puntuales, a las 9:30 horas, del Parque de Doña Chana e iniciaron un amplio recorrido de 77 kilómetros que les llevó por núcleos como Los Pinos, La Florida, Pino Alto, Aguamansa, Benijos, Camino Chasna, Colombo, Pinolere, La Perdoma, Las Dehesas, La Cruz de la Cebolla, Las Cuevas, La Vera, San Jerónimo, El Mayorazgo, Carmenaty, San Miguel, Las Candias, La Luz, San Antonio, la Villa Arriba, La Candelaria del Lomo y buena parte del casco urbano.
Sus Majestades de Oriente abandonaron por un día los camellos para saludar a los vecinos del municipio desde un camión grúa decorado y equipado con música y cañones de humo y nieve artificial. Les acompañaron personajes de Disney y pajes reales en coches descapotables, y otro camión cargado con regalos y algo de carbón.
Los Reyes contaron durante toda la jornada con un equipo de seguridad formado por ocho agentes de la Policía Local, que escoltaron a la comitiva; diez voluntarios de Protección Civil, y una ambulancia de Cruz Roja. El concejal de Fiestas, Alexis Pacheco, señaló que “lo más complejo de la organización de esta caravana ha sido lograr que ningún barrio se quedara atrás y que, al menos por alguna de sus calles principales, pasaran los Reyes. Hay barrios que tienen una orografía complicada, pero hemos pasado por todos los núcleos sin aglomeraciones y con seguridad”. Para el edil de Seguridad, Narciso Pérez, “el trabajo más duro fue la planificación del recorrido, ya que ha sido el más grande de la historia de La Orotava. En los días previos se hicieron pruebas de giros y de control de paso en zonas con tendidos aéreos para que todo transcurriera sin problemas en este día tan especial. Lo más importante era garantizar que la comitiva no se parara en ningún momento, salvo en los puntos de avituallamiento establecidos en varios espacios cerrados”.
Los Realejos.
El alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez, y el concejal de Fiestas, José David Cabrera, madrugaron ayer para recibir a sus majestades los Reyes Magos a su llegada al municipio por La Corona. Tras bajarse de sus camellos y divisar la localidad desde este balcón natural del Valle, el edil les hizo entrega de “la llave mágica que abre todas las puertas de los hogares realejeros”. El paseo real comenzó en este punto de Icod el Alto a las 9:30 y concluyó a las 21:00 horas con la Adoración al Niño Jesús en Tigaiga, tras recorrer casi dos centenares de calles y caminos.
Puerto de la Cruz.
Sus Majestades tampoco faltaron a la cita con los niños y las niñas portuenses. La comitiva real, con coches descapotables matriculados con los nombres de los Reyes, recorrió todos los barrios en un itinerario que comenzó a las 15:30 desde el barrio de San Felipe-El Tejar hasta concluir en el casco cuando ya anochecía. El Consistorio destaca que las familias portuenses se mostraron en todo momento “muy respetuosas con las medidas extraordinarias al seguir esta comitiva con plena seguridad sanitaria”.
